¿Cómo será la formación del futuro? Descúbrelo.

Especulación partiendo de las tendencias actuales sobre cómo será la educación del futuro

Categories-applications-education-university-iconLa tecnología avanza exponencialmente, y en pocos años veremos cambios increíbles en el ámbito de la formación y el aprendizaje. Este artículo se basa en fenómenos que ya se están manifestando y en tecnología que se está empezando a aplicar en el mundo de la formación para dibujar un panorama futuro muy probable.

Se puede decir que la formación ya ha empezado a cambiar drásticamente en cuanto a las formas, no tanto en cuanto al fondo. La educación sigue siendo un proceso de transmisión de conocimientos y contenidos destinado a desarrollar las potencialidades de un individuo. La formación se articula por medio de la acción docente, pero de manera muy diferente a como se hacía veinte años atrás.

Términos como videocursos, webinars, cursos interactivos, online, blended, MOOC, Moodle… han pasado a formar parte del mundo de la formación. Hoy se ha convertido en imprescindible para los profesores/tutores/instructores/formadores ser competentes en las nuevas tecnologías de la educación.

La educación presencial seguirá siendo necesaria, sin duda, muy especialmente en niños y jóvenes; pero ésta tenderá a un formato blended (mixto). Para bien o para mal, hoy vemos como niños de apenas 5 años manejan perfectamente una tablet, sabemos que niños africanos que no disponían de profesor en su poblado, han aprendido a leer y a escribir solos gracias a ellas. Aunque se puede argumentar con razón que estos niños carecen de una orientación humana importantísima, la verdad es que estas tecnologías han llegado para quedarse… y evolucionar.

Es cierto que la socialización es consustancial al proceso de aprendizaje, pero no es menos cierto que el boom de las redes sociales está cambiando nuestra manera de relacionarnos e interactuar. Hoy en día se llevan a cabo trabajos en grupo en la red. Se puede citar el caso de la UNED, el IOC o la UOC, y todo parece indicar que cada vez se trabajara más de este modo. Y no hay nada que haga pensar que en un futuro próximo no exista la posibilidad de ver a tus compañeros y profesores proyectados en 3D en la habitación y en tiempo real. De hecho, la tecnología ya existe pero todavía es demasiada cara para ser comercializada.

La parte buena es que ahora mismo el conocimiento está al alcance de prácticamente todo el mundo. Cualquiera que pueda disponer de una conexión a internet, si está lo suficientemente motivado e interesado en la materia, puede alcanzar los niveles de conocimiento más altos, equiparables al de las universidades más prestigiosas del mundo. De hecho, muchas de ellas ya ofrecen sus cursos en la modalidad de MOOC (Massive Open Online Courses). Aunque estos cursos masivos en abierto han tenido sus detractores y sus críticos, han sido un auténtico boom. También es cierto que sólo un pequeño porcentaje de alumnos terminan estos cursos. Parece que si la gente no paga, no se lo toma tan en serio. Por este motivo, parece que se está imponiendo dar algunos cursos gratis y cobrar si uno se quiere presentar al examen para conseguir la titulación.

No deja de ser una paradoja que en tiempos de permanentes subidas de las tasas universitarias (que muchos ven con un trasfondo elitista), se pueda acceder a todo este conocimiento impartido por profesores extraordinarios, de manera gratuita.

Lo que en Cursos Recomendados creemos -y ya estamos constatando- es que, al contrario de lo que parece ahora mismo, las titulaciones oficiales cada vez estarán al alcance de más gente gracias a internet, y que en muchos sectores los profesionales se van a valorar más por lo que han hecho y por lo que son capaces de hacer.

Aunque hay que saber separar el grano de la paja, han aparecido videocursos muy interesantes en plataformas como Udemy, Tutellus, Floqq, Tareasplus… La filosofía que hay de fondo es que el alumno está dispuesto a abonar un precio módico para adquirir nuevas habilidades y conocimientos. Al fin y al cabo, es lo que hacemos con un profesor particular. Al finalizar el curso se obtiene un diploma, y hay alguna plataforma que admite ejercicios y clases en directo (webinars). Cursos Recomendados sirve al propósito de poner orden a toda esta oferta formativa.

logo Cursos Recomendados

 

¿Títulos o aptitudes?

En algunos sectores, tales como las empresas tecnológicas, de marketing online, de creación de videojuegos, de diseño, audiovisuales… se está priorizando cada vez más las aptitudes del aspirante cuando se trata de optar a un puesto de trabajo. Estas empresas cada vez valoran más la capacidad para resolver problemas, los hitos conseguidos (en programación, diseño, posicionamiento, campañas de SEM…) Algunas incluso seleccionan a su personal planteándoles algunos problemas prácticos que deben resolver sin pararse demasiado a mirar el historial del aspirante. Es bien sabido que genios como Steve Jobbs, Mark Zuckerberg, Bill Gates, David Karp, Coco Chanel, Pau García-Milà y un largo etcétera… no encajaron en unos sistemas académicos destinados a generar cargos intermedios, aniquilando en muchos casos durante el proceso todo atisbo de talento.

El sistema universitario debe evolucionar mucho si no quiere anquilosarse e ir perdiendo sus mejores bazas y talentos. Debe adaptarse, transformarse en algo mucho más dinámico, que sepa detectar, atraer y fomentar el talento sin importar donde se encuentre.

Evidentemente, siempre habrá ámbitos en los que una titulación será absolutamente imprescindible, especialmente aquellos en los que la seguridad es importante (medicina, ingeniería, arquitectura…). Ahora bien, ello no significa que el modo de obtenerla no pueda cambiar radicalmente.

Puesto que se tiende a la integración de varias tecnologías en un mismo dispositivo, es razonable pensar que en el ámbito educativo, va a suceder lo mismo.

La formación del futuro tendrá un clarísimo protagonismo de la parte virtual, pero sin prescindir de la figura del profesor. El profesor nos aparecerá en la pantalla, o en un futuro más lejano, proyectado en nuestra habitación o sala de estar. Hoy nos puede parecer raro (incluso aberrante), pero muchos pensaban lo mismo de los teléfonos móviles cuando empezaron a comercializarse a gran escala en los años 90. Así, la formación será cada vez más global y personalizada (no es un contrasentido). Podremos preguntar las veces que queramos aquello que no entendamos a nuestro/a profesor/a sin necesidad de interrumpir el ritmo de la clase, y el profesor podrá dar clase a centenares de miles de alumnos en todo el mundo (abaratando de este modo el precio de la formación). Aquí la inteligencia artificial en base a algoritmos tendrá una función destacada. En la medida que los ordenadores cuánticos evolucionen, la experiencia del usuario será cada vez más realista. Tendremos foros virtuales en los que los alumnos de nuestro grupo (o sala) aparecerán proyectados en 3D en nuestra habitación y podremos interactuar con ellos, aunque uno esté en Chile y el otro en España. También será posible proyectar a nuestro alrededor toda el aula, con los alumnos incluidos. Así, la formación posobligatoria para adultos será eminentemente electrónica, reservándose la formación presencial para tareas de laboratorio, dinámicas de grupo, actividades educativas con componente lúdico (excursiones, conciertos, juegos), y actividades más sociales dentro del ámbito académico. En ciertos ciclos formativos y formación profesional, la parte presencial será más importante (necesidad de prácticas en talleres).

Si bien en la educación primaria y secundaria las clases presenciales serán imprescindibles, para la orientación y formación como personas de los alumnos, éstas tenderán claramente hacia un modelo mixto (o blended). Asimismo, los hitos conseguidos por los alumnos y sus aptitudes se traducirán cada vez más en créditos válidos para su currículo académico.

En cuanto a los profesionales de la enseñanza, serán más valorados no tanto por los conocimientos acumulados que posean, sino por su capacidad de motivación y de comunicación. No hay que olvidar que vivimos en una era en que tenemos todo el conocimiento universal en el bolsillo mediante nuestros smartphones, y que ya no es tan importante el acceso o la transmisión de unos conocimientos. Lo que parece crucial es que el alumno sea capaz de comprender, interpretar y formarse una opinión en base a estos datos que tiene a disposición. 

En resumidas cuentas, la educación y la tecnología van e irán de la mano y evolucionarán conjuntamente. La responsabilidad del formador será lograr que la segunda sirva de plataforma a la primera, motivando, detectando y fomentando el talento, aportando su condición humana.

La tecnología ha cambiado y cambiará la manera de impartir la formación, pero el espíritu seguirá siendo el mismo.

Cómo será la formación del futuro

By: Cursos Recomendados

 

Toda aportación será bien recibida.

Formación de formadores

 

Deja un comentario