¿Qué es la educación financiera? ¿Para qué sirve? ¿Cuándo habría que empezar a aprender finanzas?
Según la OCDE (Organisation for Economic Co-operation and Development) es el proceso por el que los inversores y consumidores financieros mejoran su comprensión de los productos financieros, conceptos y riesgos y, a través de la información, la enseñanza y/o el asesoramiento objetivo, desarrollan las habilidades y confianza precisas para adquirir mayor conciencia de los riesgos y oportunidades financieras, tomar decisiones informadas, saber dónde acudir para pedir ayuda y tomar cualquier decisión eficaz para mejorar su bienestar financiero”.
La educación financiera sirve al propósito, por tanto, de que los ciudadanos tomen decisiones financieras según su situación personal y familiar, así como de acuerdo con sus necesidades y expectativas.
Tanto si invierte en fondos de inversión, como en el mercado de valores o en empresas, todo inversor debe tener una idea clara del horizonte temporal deseado y de su perfil de riesgo.
Es importante empezar cuanto antes una educación financiera adecuada, ya que los jóvenes de hoy, menos expuestos a creencias financieras erróneas que los adultos, son los consumidores de productos financieros del mañana. La responsabilidad financiera es una faceta clave de la educación que se adquiere desde edades muy tempranas. Enseñarles con el ejemplo que no se debe comprar compulsivamente, sino establecer un orden de prioridades para distinguir entre lo necesario y lo deseado, comparando precios y ahorrando en vez de “tirar de la tarjeta”. También introducirlos en los conceptos de la diversificación del riesgo y del horizonte temporal de las inversiones, es una buena idea.
La cultura financiera española tiene pendiente dejar de invertir en burbujas y fijar más la atención en proyectos con alto valor añadido, ya sean tecnológicos, de investigación o industriales. Aplicando la diversificación del riesgo, se convierten en inversiones más perdurables y menos sujetas a la especulación. Por otro lado, con el descenso de la prima de riesgo, los bonos españoles parecen a día de hoy, un instrumento financiero interesante, con unas rentabilidades a tener en cuenta.